El mármol brasileño es reconocido por su mayor resistencia a la fricción y flexión (80% de dolomita y 20% de cuarzo).

Es una roca metamórfica que se forma a partir de la recristalización de rocas calizas o dolomitas sometidas a altas temperaturas y presiones. El mármol extraído en Brasil tiene una composición mineralógica reconocida por su prestigio entre interioristas, arquitectos y decoradores, quienes lo utilizan a diario en sus proyectos, tanto para interiores como para exteriores.